viernes, 21 de junio de 2019

Entrevista a Sergio Vega, David B. Gil y Carlos Bassas


Hoy se han reunido las tres katanas más destacadas de la literatura española del Japón feudal y han respondido a una batería de preguntas. Esta entrevista se publicará en un futuro cercano en la web Hislibris con el extra del friki-test marca de la casa. Por ahora, sirva la entrevista en sí para disfrute de los muchos lectores de estos tres ronin, tres plumas fuera de la ley: Sergio Vega, Carlos Bassas y David B. Gil.


PARA SERGIO: ¿Cómo se presentaría Sergio Vega a sus lectores? ¿Por qué Japón?
Me presentaría con enorme respeto, como un lector interesado en las buenas historias y un ilusionado aprendiz de narrador.
Japón porque existe un vínculo que nos une, un poso de latir ancestral compartido que no atiende a explicaciones racionales.

PARA CARLOS: ¿Y Carlos Bassas? ¿Por qué Japón?
Soy un escritor que navega entre dos géneros, la novela negra y la de aventuras y misterio ambientada en el Japón de principios del s. XVII; de vez en cuando, además, me dedico a escribir historias para el cine.

PARA DAVID: A ti paso de preguntarte que ya tienes tu entrevista propia, abusón.

PARA LOS 3 ¿Cómo llegó a formarse este grupo de tres samuráis fuera de la ley?
SERGIO: Yo primero conocí a David, que contactó conmigo por redes al descubrir que había otro loco español que hablaba de katanas y honores en el Japón feudal. Con Carlos fue en la presentación de una de sus novelas negras en Madrid.

DAVID: Yo descubrí a Sergio Vega a través de Las Piedras de Chihaya. Me sorprendió que otro autor español hubiera escrito una novela histórica de ambientación 100% japonesa, y tras leer el primer volumen de su trilogía, pude comprobar que el tipo había puesto el alma en lo que había escrito. Sabía, porque lo había sufrido en mis propias carnes, la magnitud del trabajo que había hecho, y sentí la necesidad de entablar contacto con él, compartir experiencias y opiniones. Me sorprendió que fuera un tipo tan reservado, que intentaba casi ocultarse detrás de su obra; lamentablemente para él (y afortunadamente para los lectores), es imposible que una trilogía como Las piedras de Chihaya pase desapercibida, y el público fascinado por Japón ha ido descubriéndole a él y a su obra poco a poco.
A Carlos lo conocí algo más tarde, en Granada, si no recuerdo mal, y el motivo fue similar: «¿otro tarado escribiendo sobre Japón? ¡Tengo que conocerle!». Lo más divertido es que somos tres autores muy diferentes, nuestras «historias japonesas» tienen aproximaciones distintas, pero el lector identifica en los tres una devoción y un profundo respeto por la cultura sobre la que escribimos. Es increíble cómo una misma pasión haya coincidido en tres autores de una misma generación dando lugar a obras tan diferentes.

CARLOS: Primero fue como lector. Los había leído a los dos y los kami me quisieron reunir con uno y con otro en distintos eventos literarios. Con David, si mal no recuerdo —aunque ya habíamos hablado a través de las redes, como con Sergio— fue en una edición de Granada Noir; con Sergio fue en una Feria del Libro de Madrid. Con Sergio, además, daba la casualidad de que habíamos compartido editorial. Después nos hemos ido viendo en distintas ocasiones, juntos o por separado, y mantenemos un contacto fluido a través de (espero que esto no fuera un secreto inconfesable) un chat común en el que a veces nos lamemos las heridas y otras nos envidiamos, eso sí, todo con una corrección de lo más pulcra. Mientras asuman que el único de los tres que realmente sabe escribir soy yo, no habrá problemas.

PARA SERGIO: ¿Qué puedes contarnos de tu nueva novela El fantasma de los Nanjo?
Os puedo contar que he tratado de que sea amena, desprovista de adornos narrativos que desvirtuaran una historia de acción de tintes tenebrosos, donde se plantea el eterno dilema entre el deber y la ética personal.
La conciencia colectiva del antiguo Japón que aparece, que mezclaba la realidad mundana con el universo de los espíritus y las fuerzas sobrenaturales, también ha estado muy presente en el proceso creativo, puesto que ha sido un camino de extraños episodios. Desde perder el texto original y verme obligado a reescribir la novela, a retrasar un año la publicación por decenas de extraños sucesos. Y es que los fantasmas son muy juguetones.

PARA DAVID: ¿Qué puede esperar el lector de Ocho millones de dioses?
Se van a encontrar una obra, en apariencia, más historicista que El guerrero a la sombra del cerezo, pues es un relato más apegado a los acontecimientos de su momento histórico. Pero a medida que el lector avance en la lectura comenzará a encontrar las similitudes con mis anteriores novelas: una historia de aventuras e investigación con una gran vocación por recrear fielmente el costumbrismo de la época, y que pretende funcionar a un segundo nivel como reflexión sobre algunas de las inquietudes que arrastro como autor.

PARA CARLOS: ¿Cómo presentarías a los lectores tu saga de Aki? ¿Esperabas que su tercera entrega te aupase a la final de los premios Hislibris? Significa que al menos has sido el cuarto autor más votado por los usuarios de esta web…
Aki es una saga de aventuras y misterio con ciertos toques sobrenaturales ambientada en el Japón de los inicios de la época Tokugawa. Tiene elementos de aventura, de misterio, de novela histórica (procuró siempre que todo lo que aparece en la novela sea lo más documentado posible, desde la comida a la vestimenta, las costumbres, las leyes que imperaban en el momento, etc.) y está concebida para que pueda enganchar tanto a niños como a adolescentes o adultos.
En cuanto a lo del premio, pues ha sido una sorpresa. Y un honor, porque el nivel de exigencia en cuanto a la calidad de la gente que forma parte de Hislibris es muy alto.

PARA CARLOS: Novela negra, novela de samuráis… ¿es muy difícil cambiar cada obra de estilo y ambientación?
No es tan difícil como parece. El estilo de unas y de otras es bastante distinto, con tendencia a serlo cada vez más. Cuando escribo novela negra uso un lenguaje diferente y una forma de narrar, de estructurar, de construir muy alejada de las novelas de Aki, aunque, con el tiempo me he dado cuenta de que quizás mi parte más noir ha influido algo en la saga japonesa; no me refiero tanto en el estilo –ambos siguen muy alejados el uno del otro, y así debe ser, creo—, sino en la mirada, en la oscuridad que se va adueñando poco a poco de las venturas de Aki. Donde sí que se produjo una simbiosis mayor entre mi forma de escribir novela negra y novela de aventuras japonesa fue en la novela corta “La puerta Sakurada”, editada por Ronin Literario; ahí el lector encontrará un estilo más propio de mi novela negra con el chanbara.

PARA SERGIO: ¿Qué fue para ti escribir las Piedras de Chihaya?
Un reto, un recordatorio, un aprendizaje. Siempre digo que algún día me gustaría leer esas novelas, volver a escuchar la voz interior que durante siete años me pidió revelar sus ecos por escrito. Espero con paciencia el momento adecuado.

PARA LOS 3: ¿Qué proyectos literarios tenéis en el futuro?
SERGIO: Tengo dos novelas empezadas, otras que me asedian pidiendo cobrar vida y también una novela negra pendiente de revisión. Para ser sincero, estoy aguardando para ver qué ocurre con El Fantasma de los Nanjō. Eso condicionará mi siguiente paso, pues la segunda parte ya está en mi cabeza y la escribiría si a alguien le interesa saber más de mi fantasma. Si no tiene buena acogida, es probable que abandone todo y me sumerja en una nueva historia medieval japonesa que me llevaría unos cuantos años…

DAVID: Ahora mismo, volcarme con la promoción de ‘Ocho millones de dioses’, pues de la acogida que tenga por parte del público dependerá mi próximo proyecto. Quizás alternar con otro género y otros ambientes, como ya hice con ‘El guerrero a la sombra del cerezo’ e ‘Hijos del dios binario’.

CARLOS: Yo estoy con la promoción de mi nueva novela negra, ‘Soledad’, mientras los ecos de la anterior, ‘Justo’, nominada al Hammett de la Semana Negra de Gijón, aún colean. Por si todo esto fuera poco, ‘El samurái errante’, la última de las aventuras de Aki por el momento, me ha proporcionado una de esas alegrías inesperadas, y es que me nominen a Mejor Autor de Novela Historica a los premios Hislibris, así que, en estos momentos, mi nivel de locura es máximo. A esto súmale que estoy acabando una nueva novela de misterio ambientada en la Barcelona de 1843 y empezando una nueva novela negra más intimista… Para encerrar.

PARA LOS 3: ¿Quién ganaría un duelo: Danjuro, el maestro Miyamoto o Kenzaburo Arima?
SERGIO: Danjuro, por supuesto. Ja, ja.
DAVID: Difícil de decir, porque son tres samuráis de épocas y extracciones distintas. En cualquier caso, son tres hombres de honor, y creo que tendrían más motivos para trabar amistad que para batirse en duelo.
CARLOS: Esta es sencilla: Miyamoto no, porque evitaría pelear. Quizás deberíamos plantearnos otra situación: ¿quién ganaría en un duelo a chupitos de sake?

PARA LOS 3: ¿y quién ganaría el duelo a katana entre Sergio, Carlos y David con un fuet?
SERGIO: David. Tiene más práctica con el fuet.
DAVID: Ahí no tengo dudas: un servidor. Soy el único con experiencia previa en el fuetjitsu, un embutido letal en mis manos, como ya demostré en la presentación malagueña de El guerrero a la sombra del cerezo.
CARLOS: David presume mucho de su habilidad con el manejo del fuet, pero no es consciente de que yo, como catalán, aprendí hace mucho tiempo, en mi más tierna infancia, a devorar semejante manjar, de modo que, antes de que tuviera tiempo de descender su golpe con él, se encontraría desarmado. Creo que en caso de combate real, quien más en forma está con diferencia es sensei Vega; yo he dejado cada vez más de lado la práctica del jiujitsu y del bujutsu, aunque sigo practicando iaido, es mi disciplina favorita y no quiero perderla.

Y hasta aquí la entrevista. Muchas gracias a los tres ronin por su interés y por
sus respuestas. Los frikis-test correspondientes se publicarán próximamente
en exclusiva con la entrevista en la web Hislibris.


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