lunes, 3 de diciembre de 2018

Reseña de "Vindolanda" de Adrian Goldsworthy


Adrian Goldsworthy es bien conocido entre los aficionados a la historia de Roma y su mundo militar, autor de varias obras de gran éxito entre el público y la crítica entre las que destacan El ejército romano, Grandes generales del ejército romano, La caída del Imperio romano y las biografías de César y Augusto. A simple vista el lector podría pensar que estamos ante un ensayo histórico sobre uno de las fuertes más importantes en la defensa de la Britania romana. 

Pero... no. Nos hallamos ante su segunda incursión en el mundo de la novela histórica tras su Soldados de honor -dedicado a los casacas rojas en la Guerra de Independiencia española, un tema muy alejado a su especialidad pero muy cercano por lo british del mismo- y primera en la temática romana. 

Aunque he leído casi todos sus ensayos no puedo decir lo mismo de la primera novela, así que esta ha sido mi acercamiento a su vertiente como narrador. En Vindolanda tenemos como protagonista al centurión Flavio Ferox, al mando del pequeño fuerte de Siracusa -vecino del de Vindolanda-, un hombre cuya familia luchó contra los romanos para después pasar a sus filas y ganar la ciudadanía, siendo él mismo un príncipe del pueblo britano de los siluros. La legión es la única vida que conoce tras largos años de servicio pero los recuerdos de su niñez y de su tierra también afluyen en multitud de ocasiones, siendo un hombre atrapado entre dos mundos: el romano y el de los britanos, unos que desean unirse a Roma y otros, rechazarla.

Y es que corre el rumor de un nuevo druida que está predicando la ruina de los romanos y reuniendo seguidores de cualquier tribu que deseen sacudirse el yugo de Roma a sangre y fuego. Ambientada en los primeros años del reinado de Trajano, cuando este aun siquiera ha entrado en Roma y se mantiene en Germania, la amenaza debe ser contenida para que la reputación del nuevo emperador no se vea manchada por una derrota. Pronto Ferox se percatará que esta amenaza es mucho más peligrosa de lo que los oficiales superiores creen, pudiendo incluso alguno de los estar implicado. Su lealtad llegará a ser puesta a prueba. ¿Mantendrá su juramento a las legiones o empuñará las armas para liberar sus tierras?

En sus 400 páginas Goldsworthy se revela un narrador competente en el género de novela militar de romanos, con un gran sentido de la aventura, el ritmo y la acción, aunque la prosa adolece a veces de repetitiva -te encuentras muchas veces dos o tres veces seguidas los mismos términos en muchas ocasiones- y tiene un inicio algo confuso con la profusión del uso de “comas” en los primeros capítulos, asunto que no sé si será de la traducción o del escritor (me inclino más a lo segundo, pero bueno). La novela no muestra nada nuevo, ni es sobresaliente y quizás puede que ni notable, pero tiene un aprobado alto sin muchos problemas; no va a revolucionar el género, pero está escrita por un experto y es muy agradable de leer, yendo de menos a más conforme pasan las páginas. Un entretenimiento perfecto para el que busque evasión y aventuras con un buen personaje principal e incluso una galería de conseguidos secundarios.

Por lo tanto, una novela más que correcta y muy superior a otras muchas del mismo tipo -ya sabéis: de legionarios dando espadazos y tal-, que quizás tenga más relumbrón por el nombre de su autor pero que no por eso está exenta de calidad, aunque también haya espacio para la mejora. Si siempre hay que seguir a Goldsworthy como historiador ahora habrá que estar también pendiente a su faceta como novelista.

Título: Vindolanda
Autor: Adrian Goldsworthy
Editorial: Pàmies (2018)
Páginas: 416

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