Pedro Santamaría se convirtió en
uno de mis autores favoritos de novela histórica desde que leí su
Peña
Amaya y se consolidó con Rebeldes
-novela ganadora de un Premio Hislibris- y Godos;
ahora vuelve a la carga con Al servicio de Imperio. En algunas de sus
novelas suele tener bastante peso su Cantabria natal y tras dejar el
terruño apartado en Godos
vuelve a él en esta nueva aventura literaria de la mano de Arán y
Noreno, dos jóvenes aldeanos cántabros que se alistan en las tropas
auxiliares romanas con unos altos ideales que pronto serán puestos a
prueba por la dura realidad de un modo de vida y un mundo del que
desconocían todo.