Finales
del siglo IV e.c. Las tierras de los godos comienzan a verse azotadas
por las incursiones de unos pueblos bárbaros de las estepas,
imparables y crueles, llamados hunos. Los continuos ataques de estos
obligan a los germanos a ponerse en marcha hacia el Danubio para
pedir ayuda y cobijo al poderoso Imperio romano. El emperador
Valente, ante el empobrecimiento de las arcas imperiales y el
despoblamiento de esas regiones fronterizas planea convertir en
colonos a los peticionarios, para así también poder reclutar a los
jóvenes godos como soldados que sirvan en su próxima campaña en
Asia.
Sin embargo, los gobernadores locales no verán con buenos ojos
esa invasión de gente extraña, gentes a las que hasta hacía unos
días eran sus más acérrimos enemigos, quienes atacaban y robaban
sus tierras y que les obligaban a lanzar expediciones punitivas más
allá del gran río. Si el Imperio y sus dirigentes locales no
consiguen encauzar la situación pronto todo podría estallar en una
revuelta.
En
esta tesitura encontramos al joven bárbaro Arnulf, quién solo busca
un lugar donde asentarse y vivir en paz con su hermana pequeña, pero
que no dudará en empuñar las armas para conseguirlo si los romanos
se negasen junto a la bandera de su rey Fritigerno; a la joven
Alexandra, una constantinopolitana tan imbuida en los preceptos
cristianos de caridad con el prójimo que hasta pondrá su vida en un
grave peligro, y a su prometido, el ingeniero militar Paulo, quién
deberá coordinar primero el traslado de los godos hasta tierras
imperiales y luego hacerles frente cuando se levanten en armas.
Así, tenemos a una administración dividida antes estos inmigrantes,
con una religión, un lenguaje y unas costumbres distintas y ambos,
godos y romanos, están llenos de prejuicios. Han luchado, han robado
y han matado en tierras ajenas durante generaciones y muchos godos no
están dispuestos a abandonar a sus dioses y a dejar de luchar para
conquistar tierras, considerando indignos los pactos políticos
mientras que los romanos aceptarán las órdenes imperiales de mala
gana, conspirando incluso para que el plan de repoblación fracase.
El autor |
Un panorama de hace muchos siglos que puede parecernos muy actual
ahora, tratado desde distintos puntos de vista, sin caer en
maniqueísmos. Y como el propio autor nos dice, intentar comparar el
Imperio romano del siglo IV y la Unión Europea es un ejercicio
arriesgado más allá de trazar unos gruesos trazos. Sin embargo, ahí
están las lineas y los puntos y Pedro Santamaría no duda en
abofetearnos desde las páginas con un tema tan antiguo pero a la vez
tan actual.
Y lo
hace con una prosa ágil y envolvente, con una ambientación
magistral y con un pulso narrativo y descriptivo de alto nivel,
combinando acción, política e historias personales, con unos
personajes que evolucionan a lo largo de las páginas, que son
humanos. Que podríamos haber sido nosotros.
Estamos
ante una sólida novela histórica cuyo volumen de páginas es más
que adecuado y que estoy seguro estará entre las mejores de este
2017 y que permitirá al autor pugnar por defender su corona en
Hislibris como Mejor autor español y en Pàmies como el autor
español más vendido.
Aquí podéis leer las reseñas en Hislibris de todas sus novelas:
Okela
El águila y la lambda
Peña Amaya
Rebeldes
Okela
El águila y la lambda
Peña Amaya
Rebeldes
Y aquí una entrevista al autor por la publicación de Peña Amaya:
Entrevista.
Entrevista.
Título:
Godos: El principio del fin del Imperio romano
Autor: Pedro Santamaría
Editorial: Pàmies (2017)
Páginas: 416
Autor: Pedro Santamaría
Editorial: Pàmies (2017)
Páginas: 416
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.