La
literatura de temática samurái no parecería el género más
popular en nuestro suelo patrio, aunque desde hace años hay algunas
editoriales que apuestan por él con fuerza junto a otro tipo de
literatura del país del sol naciente, como por ejemplo Satori,
Ronin Literario o Quaterni y ocasionalmente otras
editoriales publican alguna novela ambientada en el Japón feudal.
Así, parece que es un género con suficientes seguidores para mantenerlo vivo entre romanos, catedrales, pirámides y cargas de
caballería.
Tenemos incluso unos buenos representantes españoles,
apasionados del mundo y la cultura nipona, que han publicado
excelentes historias ambientadas en el Japón medieval. Por poner dos
ejemplos, la trilogía de Las piedras de Chihaya de Sergio
Vega y las novelas de Aki de Carlos Bassas. En este tándem nos
falta la tercera espada del grupo de los tres samuráis fuera de la
ley: el gaditano David B. Gil, quién ha visto finalmente publicado
en papel su opera prima tras la buena acogida que tuvo Hijos del dios binario, su anterior trabajo; anterior en papel pero
posterior en escritura ya que el libro que nos ocupa fue autoeditado
en Amazon donde se convirtió en un fenómeno de ventas y críticas.
La
novela fue finalista de los premios Fernando de Lara de novela
histórica y ganó un premio Hislibris al mejor autor novel, primera
novela digital en obtener tal galardón. Por suerte, el tiempo ha
hecho justicia al esfuerzo y la dedicación del autor y nos llega una
estupenda edición en papel de Suma de letras, una editorial
que ha apostado fuerte y nos presenta un libro de más de 700 páginas
con una portada estupenda y un acabado muy bueno, por menos de 20
euros. Algo realmente de alabar. Así, en su primera semana de
existencia, las ventas la catapultaron a los primeros puestos, y la
primera edición amenazaba con agotarse, por lo que la segunda llegó
en cuestión de días. Éxito merecido sin duda.
El
libro nos narra las historias de dos personajes, el peculiar médico
Ekei Inafume -de quién el autor ha escrito también un relato a modo
de spin-off- y el joven samurái Seizo Ikeda. Venganzas, intrigas,
luchas a muerte y otros muchos obstáculos bloquearán el destino de
nuestros protagonistas con una trama narrada con maestría y buen
pulso narrativo.
La
ambientación es otro de sus puntos fuertes, habiendo sido una labor
titánica la de documentación por parte del autor y hasta el más
mínimo detalle ha sido investigado y contrastado: costumbres,
alimentación, geografía, etc. No es de extrañar que el autor haya
invertido 15 años desde que concibió el proyecto hasta que lo
tenemos en nuestras estanterías.
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El autor en Japón |
El
único “pero” que sería capaz de poner es que yo habría
recortado algunos detalles donde se nos van algunas hojas en escenas
o descripciones no demasiado importantes, pero vamos, eso es un gusto
personal y tampoco creo que de esa criba salieran mas de 10 páginas
del total. Y ya digo que esto es por quejarme de algo ya que pese a
su tamaño la novela engancha y se lee con gran gusto y rapidez.
En
conclusión, una novela de aventuras muy bien escrita y ambientada
que nos llevará a un mundo lejano y desconocido y que hará las
delicias a los aficionados al mundo samurái pero también de
aquellos que disfruten con una buena novela. Y es que, ante el calor
del verano que mejor que refugiarse bajo la sombra de un cerezo a
disfrutar de la lectura.
Aquí
podéis leer en la web Hislibris una entrevista al autor y otra
reseña de su obra.
Autor: David B.
Gil
Editorial: Suma de Letras (2017)
Páginas: 731
Editorial: Suma de Letras (2017)
Páginas: 731
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