miércoles, 11 de junio de 2014

Reseña de Murena y Las águilas de Roma

Hace unos años reseñé en el portal Hislibris dos sagas de comic europeo dedicadas al mundo romano: Murena y Las águilas de Roma. He creído oportuno retocar las reseñas para ponerla al adaptarlas a las nuevas noticias y publicaciones, reunificándolas en una sola publicación al alcance de los lectores del blog.

MURENA
Murena es una serie franco-belga que relata la ascensión de Nerón como emperador de Roma y sus primeros años de gobierno. Su hilo conductor es Lucio Murena, amigo de juventud de Nerón, que se ve envuelto en los turbios momentos que llevaron a éste al poder, incluidos los asesinatos de Claudio, su hijo Británico y su madre Agripina, su relación obsesiva con la esclava Acté, su matrimonio con Popea,…

El guión de Murena, a cargo de Jean Dufaux, mezcla personajes históricos con otros inventados (como el propio Lucio Murena) en un gran fresco histórico a modo de culebrón, sin importar a veces si se ha de cambiar u omitir tal o cual detalle histórico.

Por ejemplo, aquí no se hace la menor referencia a la primera mujer de Nerón, Claudia Octavia, con la que estaba casado mientras mantuvo su relación con Acté y a la que repudió para casarse con Popea, o bien tenemos que la muerte de Británico ocurre cuando Nerón ya ha sido nombrado emperador y el joven hijo de Claudio desheredado. Sin olvidar a un real o inventado Pedro, llegado de la lejana Judea, para predicar unas ideas que, con el tiempo, subvertirán el imperio.

Pese a ellos, estas licencias no desmerecen la obra, la cual incluye al final de cada volumen una serie de notas históricas para poder situar mejor al lector.

Además, las intrigas de las mujeres, el amor y el sexo, son parte importante de la trama argumental, salpicadas sus páginas aquí y allá de escenas eróticas tan comunes del comic europeo.


Sin embargo, el ver a bellas mujeres enseñando los pechos no es la única razón para admirar el detallista y esplendido dibujo de Philippe Delaby, un ilustrador naturalista que se caracterizaba por un acabado obsesivo de cada viñeta, sin descuidar ni la narración ni el equilibrio entre figura humana y escenario. Un dibujante que gana soltura número a número y que se ve embellecido por el color de Dina Kathelin.


Con un arma como ésta y unas páginas que se pueden disfrutar durante minutos para apreciar cada detalle, cada gesto, cada movimiento, Murena es una saga imprescindible para el amante del comic europeo y la Roma antigua.

Por desgracia, la repentina muerte de Philippe Delaby a comienzos de año ha dejado en el aire la continuidad de una saga –la cual acababa de comenzar su tercera tetralogía, habiéndose publicado en España recientemente el número 9- que ya ha quedado huérfana, y que aunque pudiera ser retomada por alguien de confianza nunca volverá a ser la misma.

Sirva esta reseña como homenaje a un maestro del dibujo como Philippe Delaby

LAS ÁGUILAS DE ROMA
El dibujante italo-suizo Enrico Marini, ya consolidado como uno de los más espectaculares y destacados dibujantes de cómic comercial de Europa, se aventura en solitario (el guión también es cosa suya) y nos trae una preciosista recreación del mundo romano de Augusto con un inesperado protagonista.

Y es que la historia comienza con la derrota de los Queruscos a manos de Claudio Druso Nerón,  viéndose  su caudillo forzado a dar a su hijo como rehén a los romanos; y este joven no es otro que el príncipe Ermanamer (o Arminio como será más recordado).

Ermanamer es entregado por Augusto a uno de sus generales retirados, famoso por los duros de sus métodos de instrucción y por haberse desposado con una noble querusca a petición de Augusto hace ya casi dos décadas, para tratar de aplacar en ánimo levantisco de ese pueblo germánico. Pronto Ermanamer y Marco (el hijo del general y la noble querusca) se ven enfrentados en una sana rivalidad juvenil que poco a poco se transforma en amistad , para finalmente acabar siendo una hermandad de sangre.... hasta que el destino de Roma y Germania los transforma en enemigos mortales.

Y es que la brutalidad de los entrenamientos a los que los somete Vulcano –un centurión retirado que trabaja para el padre de Marco- y el agrio carácter del pater familias acaban uniendo a los dos muchachos que deben trabajar juntos para sobreponerse a las diversas pruebas a las que son sometidos hasta ser considerados dignos de ingresar en el ejército romano.

Por lo tanto tenemos narrada en este primer número la juventud de Arminio junto a los romanos y como aprende las técnicas de hacer la guerra de los grandes enemigos de su pueblo. Y es que, a modo de preludio de lo que está por llegar, el comic acaba con un flash back de un joven llamado Ermanamer antes de ser entregado a los romanos al que una bruja de su tribu le dice que será él quien los expulse para siempre de sus tierras.

Los siguientes números –desde el segundo al recién publicado cuarto- cuentan ya las aventuras de Marco y Arminio en Germania, donde este último se prepara para liderar a las tribus de la región y aplastar a las legiones del ambicioso gobernador Publio Quintilio Varo.

Ha habido algunas críticas con respecto al guión del comic por ser demasiado simple e inevitablemente se lo compara con la saga de Murena, llena de personajes e historias que se entrecruzan, mientras que en ésta sólo tenemos una historia que avanza lineal, o que como mucho se separa siguiendo a los dos protagonistas. Sin embargo considero que es una gran virtud pues esta saga pretende narrarnos las hazañas de Ermanamer para acabar en la matanza del bosque de Teutoburgo. No son necesarias más historias paralelas; con las aventuras y desventuras de Marco y su amigo bárbaro tenemos toda la trama necesaria.


Ni que decir tiene que lo mejor del comic son las magníficas ilustraciones en las que uno puede perderse un rato buscando detalles, ya sea en una escena del foro romano, en una legión preparada para el combate o en un paisaje. Y además, como en Murena, tenemos mujeres guapas desnudas y más de una escena erótica (que a falta de que la trama demuestre lo contrario en los futuros números parecen estar solo para alegrar la vista y dar el toque picante al comic).

Sí podemos apuntar algunos defectos en el dibujo es a la hora de reconstruir a las legiones, equipando a todos los legionarios augusteos con armaduras de placas, con una iconografía que parece más sacada de la Columna Trajana que de los primeros años del siglo I e.c.

Dos sagas de comics de romanos que no debéis dejar de conocer. Si las encontráis en vuestras librerías habituales echadles un ojo y recordad que merecen muy mucho la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.